No obstante, pese a los listados que cada Ayuntamiento pone a disposición del sector, lo cierto es que hay algunos modelos que se han ganado más la confianza de los taxistas que otros. Al menos, esa es la sensación que da, porque son los que más se ven convertidos en taxis en ciudades como Madrid. Por ejemplo, Skoda ha logrado colocar dos de sus coches entre los ‘favoritos’ de los taxistas, el Octavia y el Rapid. Muchos, incluso, la conocen como la marca que más identifica al sector.
Aunque dentro de poco es probable que el número de taxis de esta marca se reduzca. Cada año se renuevan en la capital unos 2.500 taxis de media, por lo que se estima que en 2023 habrá una flota de vehículos poco o nada contaminante con las nuevas medidas impuestas por el Ayuntamiento sobre los coches verdes. El problema es que Skoda ha rechazado entregar sus nuevos modelos ecológicos al servicio de transporte privado, y ya ni aparece en la lista del Ayuntamiento de Madrid.
Y no es la única en plantear reticencias. Ford, Renault, Volkswagen y Opel también han decidido no homologar los nuevos modelos que están sacando al mercado para que puedan ser convertidos en taxis.
Frente a ellos, hay otras marcas que se muestran orgullosas de ser elegidas por un gremio como el de los taxistas. Entre ellas destaca Seat, que se ha ganado la confianza del sector con sus modelos Toledo y León ST, este último cada vez más común como taxi. Otras como Daciatambién han logrado colocar su Lodgy entre los más deseados por los taxistas, y últimamente también se ven muchos taxis del modelo Prius de Toyota.
Son muchos los conductores que se guían por los gustos de los taxistas y que están decantándose por modelos como los mencionados cuando cambian de coche. Aunque no sólo por eso. El precio siempre es una variable importante, y qué mejor que poder ahorrar un poco de dinero si se tiene que hacer una inversión tan importante como la compra de un coche nuevo.
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